Encontré una versión online del libro Raza de Bronce. Recuerdan Uds. haber leído Raza de Bronce en el colegio? En mi época era lectura obligatoria. Creo que fue lo más cercano que estuve en el colegio a poder saber más sobre lo indígena. Y de alguna forma refleja el espíritu explorador y de querer conocer al otro, que tenía yo y mis compañeros de colegio en aquella época.
Al libro, no lo leí en el colegio, a pesar de haberlo expuesto en mi clase, "en grupo", y que recibimos el visto bueno de la profesora de literatura -ella creyó que de verdad estábamos haciendo lo mejor que podíamos.
Mi sensación, ahora, es que a todos nos habría hecho mucho bien leerlo, y tal vez el último año de curso, en vez de irnos a Bávaro o a Bariloche, irnos a conocer Bolivia. Y esta la realidad que conozco en tanto cruceño que compartió su adolescencia con sus pares, en comparsa y en el colegio. Creo que la versión que muchos compañeros míos -y de alguna forma yo también- tienen de "los indios", sigue siendo la versión hiper-resumida e improvisada que utilizamos ese día para pasar de año. A veces siento que seguimos con la versión caricaturezca de lo indígena, y conocemos más sobre la mecánica de elección de una Miss que de la toma de decisiones en comunidades indígenas en nuestro propio territorio. Está más interesante auspiciar fortalecer un concurso de belleza que fortalecer organizaciones locales de personas rasgos indígenas que no se pueden disimular.
Recuerdo que compramos el resumen en Los Pozos, en el Tantakato. Qué vueltas de la vida. Lo indígena vivido como algo lejano y oscuro, que no interesa conocer más que como algo folklórico o un deber escolar. Y ahora que tenemos lo indígena en las narices, qué podemos hacer? Me gustaría que mis hijos, y los hijos de mis hijos, se miren por dentro, y encuentren la fortaleza que se necesita para abrazarse en las diferencias, y ver que somos uno.
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