Individualismo como puerta a la verdadera libertad

Video de un minuto y 12 segundos.

Estuve pensando, tras todo lo que está pasando en las Bolivias, qué quiero de mi vida, y por qué estoy aquí. Alguna vez busqué respuestas en actividades netamente políticos, otras veces en actividades netamente económicos. Ahora, estoy integrándome, viéndome de manera más completa.
Esto escribí en un mail reciente a la red de Avina, explicitando mi posición política y económica.

quiero dejar bien claro cómo pienso en lo político (voté por Evo, y leí su constitución y las 5 propuestas que rondaban por ahí [que las encontré en la Fundación de Miguel Urioste], y también estudié la constitución actual en grupo) y en lo cultural-económico (pro capitalismo y sistemas monetarios inteligentes, con Estados magros y mucha rendición de cuentas anclada a potenciar la educación pública [como dice Bernardo Toro, lo público es el bien común, no es lo privado ni lo Estatal], y diseñar instituciones y experiencias de consumo incorporando pautas culturales de la gente)...
Y evalúo la realidad a partir de cómo una acción genera riqueza económica y bienestar en la mayoría de la población. Me interesa que el poder de compra de las personas aumente, y sobre todo que quieran comprar productos y símbolos de cultura sana. Quiero vivir en el campo, y dedicarme a la Permacultura, y crear una escuela que enseñe agricultura orgánica usando técnicas que regeneran los suelos y mejoran la calidad de vida de las personas. Y espero en el camino generarme ingresos en Bolivia, viviendo del campo. Quiero volver al campo, reconectarme con la Naturaleza, y que sea posible y deseable para muchos aspirar a vivir sanamente fuera de la ciudad.

Creo fervientemente en una reivindicación de la invididualidad de cada persona, como un camino que se aleja de las posturas economicistas frente a la transformación personal y la construcción de sentidos de pertenencia a una comunidad.
Individualidad auténtica, plena y consciente, lleva a sentirse interconectado no sólo con otras individualidades (humanos, animales, plantas, etc.) sino con el cosmos. La individualidad del homo economicus que domina la Naturaleza para sentir que ha conquistado su lugar en el mundo y un hogar al que pertenece, está dando gradualmente paso a una individualidad basada en una consciencia planetaria de que tenemos que tenemos que formar parte de comunidades globales autogobernadas e interconectadas, que restauren la ecología del planeta, y que un elemento primordial de la riqueza compartida y la riqueza personal sea el contribuir activamente a vivir en paz y resolver conflictos.


Lo que hacemos al "otro" nos lo estamos haciendo a nosotros mismos.
Hoy en día, que hablamos del "mal", que identificamos a personas y grupos como fuentes del mal, necesitamos comprender que dicho "mal" es la proyección de nuestras sombras colectivas, mitos y miedos peligrosos que son compartidos por la comunidad visible a la que pertenecemos. Los males que nos persiguien, somos nosotros mismos, y no basta con alejarlos esquivarlos negarlos, tenemos que abrazarlos, conocer su verdadera naturaleza, y vernos en él. Sólo podremos eliminar nuestro propio lado oscuro, abrazándolo. Somos uno.



Aquí la traducción del video:

Cuando fuiste primero concebido, eras sólo una doble élice de DNA, en un óvulo fertilizado. Este se dividió 50 veces solamente, y en esas 50 replicaciones tuviste 100 trillones de células, que es más que todas las estrellas en la Vía Láctea. Y cada célula, se estima, realiza 6 trillones de operaciones por segundo, y cada célula sabe instantáneamente lo que cada otra célula hace. Cómo hace el cuerpo humano para pensar pensamientos, tocar piano, matar gérmenes, remover toxinas, y hacer bebés? Todo al mismo tiempo... Y mientras hace esto, sigue el movimiento de las estrellas y planetas, debido a los ritmos biológicos [nota: los ritmos circadianos] son en realidad la sinfonía del cosmos. Hay una inteligencia interna en el cuerpo, y esa inteligencia es "ser consciencia", es la última y suprema genialidad que refleja la sabiduría del universo.